Los científicos de la Universidad de Stanford han hecho unas predicciones escalofriantes, según la cual la gente, dentro de poco, tendrá que disponer de dispositivos de aire acondicionado y rápidamente trasladarse fuera de las ciudades a casas cercanas de fuentes acuáticas, para de alguna manera poder escapar del calor insoportable. Si se cumplen estas predicciones, la mayoría de nosotros todavía soñará con el buen calor anormal de antes, que se caracterizó, por ejemplo en algunas ciudades europeas como en Moscú.
Las áreas tropicales y la gran parte del hemisferio norte podrían afrontar un "aumento irreversible" de las temperaturas veraniegas en los próximos 20 años si continúan las tendencias de los gases de efecto invernadero.
Los resultados de sus investigaciones, que será publicado dentro de poco en la revista Climate Change Letters, indica que muchas regiones tropicales de Africa, Asia y Sudamérica podrían experimentar "un surgimiento permanente de calor veraniego sin precedente" en las próximas dos décadas, si siguen aumentando las concentraciones actuales de gases de efecto invernadero.
Los científicos señalaron en el estudio que las latitudes del centro de Europa, China y Norteamérica, incluyendo EE UU, podrían atravesar cambios extremos en las temperaturas veraniegas en un plazo de 60 años.
"Según nuestras proyecciones, grandes superficies del planeta podrían calentarse de forma tan rápida que, para mediados de este siglo, aún los veranos más frescos serán los más calientes de los últimos 50 años", dijo el profesor de ciencias ambientales de Stanford, Noah Diffenbaugh, autor principal de la investigación.
Para determinar el impacto del calentamiento global en las próximas décadas, Diffenbaugh y Martin Scherer, coautor del estudio, analizaron más de 50 experimentos con modelos climáticos, incluyendo